Cuando una pareja rompe su vínculo matrimonial o afectivo, una de las cuestiones que genera conflicto es la venta de la casa común.
Es más fácil poner fin al matrimonio o unión de hecho, que liberarse de la titularidad de una vivienda ganancial o comprada a medias por una pareja. Pero tranquilo, hay soluciones.
Aunque tu ex se niegue a vender su parte de la casa, la ley te ampara y regula opciones para vender la vivienda común.